Quería deshacerme del frío, así que puse un carrete rojo.
Del color del incendio.
Del color de la granada.
De las revoluciones.
De los atascos.
Del cielo en las tardes que arden.
De las heridas.
De las cunetas en primavera.
De rojo se tiñe la nieve, de rojo el tren y las calles de Londres. El invierno es sólo una ilusión. El rojo es eterno.