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Tengo una amiga que dice que los fotógrafos estamos obsesionados con la familia, la muerte y el yo. Creo que a ella también se lo contó otra amiga, también fotógrafa. Así que lo siento (no), Leti, te he robado la frase para abrir este número. En realidad tiene sentido: en algún momento el click de la muerte nos salta y pensamos en los seres queridos (la familia) y en ti mismo (el yo).

Yo reconozco que ando un poco perdido en la fase del yo. Y como muestra esa frase. Creo que todos los que escribimos aquí, lo estamos. Usamos nuestras fotos un poco como introspección y lo creo porque todo lo que publicamos aquí, en realidad, es para nosotros. Y me parece que eso es precioso. Estamos escribiendo una especie diario personal codificado delante de todo Internet.

Mola, ¿no?

Sergio Moratilla, Noviembre 2022