El vértigo

Por fin un nuevo número, cómo lo echábamos de menos ¿cuánto cuesta estos días concentrarse, sentarse un rato con una misma?

Ha llegado ya el verano, yo casi no me he dado ni cuenta. Hace tiempo que miro para otro lado para no sentir el vértigo que me da este paso del tiempo a trompicones. 

Como decía Andrea en el número anterior no sabemos en qué día vivimos, ni en que mes ni en qué estación, pero aquí seguimos. Por suerte aún hay cosas que nos anclan a tierra.