2020 fue un año muy duro para todos. No quiero volver a poner las famosas siglas de 5 letras aquí otra vez porque esto va de pasar página.
En febrero de ese año, cogí mi último vuelo en 2 años y medio. Fue la última vez que salí de la península. La suerte me llevó a pasar los últimos días fuera de casa despertándome frente al mar. Para nada pensaba que me pasaría los 2 meses siguientes encerrado en casa. Que no volvería a pisar un aeropuerto en varios años. Ni que explotaría un volcán en el último recuerdo bonito que guardaba del mundo de antes.
Así que ahora, en 2022, cuando parece que empezamos a dejar todo eso atrás, sentía que necesitaba volver. No tengo claro si es una despedida de todo lo que tuvimos antes, o una bienvenida a lo que viene ahora.
Este número de Vemödalen para mí son 3. He rescatado las 3 publicaciones que salieron de aquel viaje y he buscado como las haría hoy. 2 años y medio después, en un mundo nuevo, siendo un nuevo yo.