- A ver si se acaba ya esta mierda de año - Le dije mientras tomábamos un té en su salón.
-Es que 2019 ha sido un año malísimo.
-¿No decimos eso todos los años?
-Sí, pero 2019 ha sido malísimo hazme caso, que hemos tenido a Mercurio de paso y eso genera mucha negatividad, mucha violencia.
-Bueno anda, si es por Mercurio… Échame una tirada, a ver, qué dicen los Arcanos.
Y sin ser ella bruja ni nada de eso, me echó las cartas y ahí estaban: en contra la templanza, a favor la luna, y al final, la muerte.
Dicen que hay que tocar fondo para salir a flote y dejar atrás los días de polvo y niebla. También dicen que hay tristezas que causan adicción. Y sin ser yo creyente ni nada de eso, comprobé como esa tarde en su salón, los arcanos predijeron el fin de un ciclo, el seísmo que haría temblar los cimientos de mi vida sólo unos días después.
Ahora me toca solo a mi misma construir mi propia fortuna. Espero dentro de 12 meses releer estas líneas, recordar lo que presagiaron las cartas y sonreir pensando que estaban en lo cierto. Después de todo, para que la magia exista hay que creer en ella.