Existen

Normalmente te los encuentras en zonas oscuras y días lluviosos. A veces debajo de la manta. Si tienes muy mala suerte, incluso en un día soleado en la playa. Lo más probable es que estés solo cuando te pase. Habitualmente no los ves venir porque, en realidad, ya estaban ahí. Pero vienen y te susurrarán al oído: no eres suficiente.

Sí, los fantasmas existen, y los llevamos todos dentro.