Este mes me atrevo con dos artículos. Porque tengo fotos de sobra, porque me apetece y porque he bebido un poco de más mientras escribo esto. Y porque me muero por enseñaros el trabajazo de Eva.
Hay meses que se vuelven oscuros. No hablo sólo del tiempo. Todo está en orden y de repente ya no lo está. Tormentas de primavera. Sol, vinos y cafés. Lluvias, una persona menos en tu vida. Sales con sol a hacer fotos y de repente sólo hay niebla. Como este día.
Pero ahí está gente como Eva. Que se atreven. Que viven como se sienten. Y que nos permiten mostrar estos días ligeramente oscuros. Fríos, que se meten en la piel. Son duros pero hay que Aunque son un poco menos duros si piensas que, al final, aunque tarde, al final siempre sale el sol.