Hace ya que no escribo, pero es que estoy vacía por dentro y ya con cierta olor a putrefacción.
Ha pasado un tiempo desde que cuento los días que hace que ni lloro de la risa ni de la pena que tengo y que fantaseo con que mi meñique se choca con un mueble y siento ese dolor breve, pero intenso.
Algo, una simple tragicomedia de la que sentirme heroína.
Y qué si caigo en picado, ¿significa eso que estaba tan alto que podía oler la inmensidad del cielo que seguro huele a ropa limpia y mandarinas? ¿O quizás sólo es el destello de miles de estrellas tras el golpe?