Piedras, murallas y otros caminos

Hoy no me encuentro bien, así que voy a escribir en desorden, porque así es como está mi cabeza. Elliott maúlla sin descanso. Pienso en fantasmas y en tiempos que quedaron atrás. Qué suerte tienen aquellos que nunca se sienten fuera de lugar. Que nunca piensan que hablan demasiado o que deberían hablar más. Tedio es una de mis palabras favoritas por cómo suena y porque en el tedio me sumerjo y en el tedio vivo. El otro día leí que en el espacio es imposible llorar. Me encantan los puentes viejos y los puntos de fuga y las líneas que te llevan a sitios insospechados. Me he puesto colibríes y serpientes en las orejas y me he sentido poderosa. He pintado un rayajo pensando en el verano de 2003 y una piedra con forma de calavera. He vuelto a cruzar despacio en rojo para ver si mi buena suerte sigue intacta. He pensado en lo desagradecida que he sido conmigo y ahora quiero pedirle perdón a mi cuerpo. He vuelto a soñar en blanco y negro y me he dado cuenta de lo mucho que lo echaba de menos.