Dentro de mí hay dos mujeres y no siempre se llevan bien. Una es impulsiva, gritona y un poco alcohólica. La otra es servil, controladora y muy responsable. Las dos tienden a la melancolía y a la depresión.
A veces la mujer impulsiva sueña con matar a su compañera. Pero entonces se da cuenta de que sin ella se impondría el caos y siempre acaba dejando el cuchillo encima de la mesa.
A veces la mujer impulsiva sueña con marcharse lejos.