Clorofilica.

A veces me planteo que es lo que me gusta de la fotografía, que es lo que me atrapa, lo que me hace cargar con las cámaras para, por si acaso, darle el coñazo a mis amigas capturándolas desde lo más cotidiano a obligar poner determinada postura y determinada cara, creando algo que no existía o capturando algo que existía por unos segundos... pero la gula de capturar más sigue ahí y no abandona.

Y entonces, es cuando te das cuenta de que se trata de un conjunto, incluso cuando el conjunto no hace el todo, porque no es un conjunto de cosas si no estas con las interrelaciones que se dan entre ellas, pero para analizar un todo hay que empezar por algún lado, supongo que quien me conozca sabe que debemos empezar por el color, por esa propiedad tan mágica como magnética, no hay dos fotos iguales porque no hay dos verdes iguales, nunca atraparás dos veces el mismo color o al menos eso creo yo.

Aquí os dejo el que siempre será mi color favorito, porque su espectro es demasiado complicado para mí.